La demanda mundial de gas natural licuado no deja de crecer, y el gas natural licuado (GNL) adquiere cada vez más importancia como combustible mundial, tanto en tierra como en el mar. El GNL es ahora el mercado de materias primas de más rápido crecimiento y se espera que Estados Unidos se convierta en el líder del mercado de producción, así como de consumo en el sector del transporte y en la cantidad de estaciones de servicio con suministro de GNL.

La planificación de las estaciones de servicio de GNL en Estados Unidos, incluyendo ubicación y tamaño, es fundamental para el mantenimiento de una red de infraestructuras de GNL que sea capaz de surtir de carburante a los consumidores estadounidense que compran GNL para sus flotas de vehículos. La prioridad son estaciones de servicio cómodas y accesibles que sean compatibles con los vehículos de GNL, cuyo tamaño por tratarse de vehiculos pesados suele ser mayor del habitual de los vehiculos ligeros. Con todo ello, la red de estaciones de servicio que ofrecen GNL en Estados Unidos sigue creciendo para poder alcanzar cada punto del país.

En Estados Unidos se ve el GNL como un paso intermedio para llegar al BioGNL, o GNL renovable. El gas natural renovable (GNR) o biometano, se produce a partir de materiales orgánicos en descomposición como residuos sólidos urbanos de vertedero, de plantas de tratamiento de aguas residuales, de estiércol animal o residuos alimentarios. Después de eliminar las impurezas, el gas producido a partir de estas operaciones está listo para su uso en vehículos o su distribución. Dado que se produce a partir de fuentes no fósiles, el GNR puede considerarse un combustible renovable según la Norma Federal de Combustibles Renovables (RFS) y un combustible de bajas emisiones de carbono según la Norma de Combustibles Renovables de California. Por tanto, los créditos RFS pueden compensar el mayor coste del GNR en comparación con el gas natural fósil.

En Estados Unidos hay actualmente

estaciones de servicio con GNL a la venta