En la actualidad, en el contexto del objetivo de reducción de emisiones del 6% de CO2 en la Republica Checa, existe un creciente interés por los biocombustibles con menor huella de carbono posible y en este contexto la tendencia a aumentar la proporción de fuentes renovables en el transporte, que incluye el HVO, es necesario utilizar estos componentes.

Los combustibles diésel que contienen HVO ya se utilizan en la República Checa. El HVO se suministra a la República Checa mediante la importación o ya en una mezcla como combustible diésel acabado según la norma EN 590, por ejemplo, el gasóleo con un 30% de HVO o con la adición de HVO sintético, cuya calidad vendida en las gasolineras es comprobada por la Autoridad de Inspección Comercial Checa .

En la República Checa la posibilidad de adquirir HVO solo es posible repostando en estaciones de servicio pero la venta está limitada a mezclas con un porcentaje de HVO en el diésel, y no como HVO puro o HVO100