El Régimen de Obligación de Biocarburantes, introducido en 2010 en Irlanda, exige a los proveedores de combustible que garanticen que los biocombustibles representen una determinada proporción del combustible utilizado en el sector del transporte por carretera. El régimen ha sido la principal medida política utilizada para aumentar la cuota de energía renovable en el sector del transporte y también ha contribuido a la creación de un mercado de biocarburantes. Los aumentos progresivos de la tasa de obligación, que actualmente está fijada en el 10%, han conducido a un mayor uso de los biocombustibles.

Una opción para aumentar el nivel de biocombustible utilizado en los vehículos diésel es utilizar aceite vegetal hidrotratado (HVO). Se trata de una forma de gasóleo renovable que puede utilizarse como combustible de sustitución o en mayores concentraciones que el B7 en el gasóleo sin problemas técnicos. A nivel internacional, el suministro de HVO es limitado y la demanda de este combustible es alta. Para fomentar la inversión en el desarrollo y el suministro de este tipo de combustibles, es es importante la intención declarada por el Gobierno de Irlanda de incrementar el uso de HVO en la red de estaciones de servicio de Irlanda.

El HVO se ha producido en el pasado en la única refinería de Irlanda en Whitegate y podría volver a producirse con la inversión adecuada. Algunas empresas de combustible ya han utilizado el HVO en sus mezclas de gasóleo, que no plantean los problemas de mezcla y las restricciones de otros biocombustibles, por lo que la venta de HVO puro, o HVO100, al público parece estar cerca

En Irlanda hay empresas utilizando HVO100 aunque, de momento, el repostaje se realiza en Estaciones de Servicio privadas sin posibilidad de venta al público