En 2020, según el Informe Mensual de Suministro de Petróleo de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), las exportaciones estadounidenses de propano alcanzaron niveles récord, aumentando un 13% y superando al fuel-oil destilado como principal producto petrolífero de exportación del país. Las exportaciones estadounidenses de fueloil destilado cayeron a su nivel más bajo desde 2016.

La producción de propano fuera de Estados Unidos disminuyó porque los principales exportadores, como Arabia Saudí y Rusia, redujeron su producción de propano como consecuencia de los recortes de petróleo crudo; la mayor parte de la producción de propano en estos países está asociada al petróleo crudo. La ampliación de la capacidad de exportación de Estados Unidos, junto con el aumento de la producción nacional y el descenso del consumo interno, permitió a este país cubrir el vacío de suministro y captar una mayor cuota de mercado mundial. La capacidad de exportación de Estados Unidos creció en un promedio de 330.000 barriles por día (b/d) durante el segundo semestre de 2020.

Debido a esta abundancia de GLP en los Estados Unidos, cualquier vehículo o sistema de adaptación que esté aprobado por la Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos y/o la Junta de Recursos del Aire de California, y que esté registrado y funcione en Hawai, Oregón o Washington, puede optar a un pago de incentivo de 1.500 dólares. Todos los incentivos federales y estatales deben aplicarse antes de recibir los fondos de reembolso, y los fondos pueden utilizarse para el coste incremental del vehículo de propano frente al vehículo de gasolina o diésel únicamente.

En todo Estados Unidos, más de 2.000 estaciones de servicio públicas y privadas ofrecen propano (también conocido como gas licuado de petróleo o autogás).