El precio del GLP en Alemania, también llamado Gas Licuado de Petróleo (GLP), reduce en un gran porcentaje el coste del uso del vehículo. El autogás es actualmente la alternativa más barata a los combustibles convencionales en Alemania. Y los niveles de CO2, generalmente más bajos, también compensan la huella de carbono.

Pero no sólo en términos de precio: el GLP es el combustible que se vende en Alemania con las menores fluctuaciones de precio medio en los últimos diez años. Así lo demuestra la comparación de los precios medios anuales de la gasolina, el gasóleo y el GLP desde 2005 hasta hoy. El precio del GLP se mantiene constantemente bajo y es aproximadamente la mitad del precio de la gasolina y el gasóleo de alta calidad, que fluctúan mucho más que el GLP.

Cuando el gas licuado de petróleo se utiliza como combustible para los coches, se denomina autogás. Con esta alternativa en el depósito, los conductores son más respetuosos con el medio ambiente y más baratos en la carretera que con los combustibles convencionales. Según la Autoridad Federal del Transporte por Carretera, actualmente hay unos 350.000 vehículos de GLP en las carreteras alemanas. Para muchos, el GLP sigue siendo una alternativa convincente, y hay muchas buenas razones para ello.

El combustible más barato en Alemania es, sin duda, el autogás, que además supera a sus competidores en cuanto a rapidez de repostaje y facilidad para encontrar estaciones de servicio

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