En Irlanda sólo hay unas pocas estaciones de servicio de hidrógeno. Sin embargo, el Gobierno irlandés se ha comprometido a aumentar el número de estaciones de hidrógeno en el país como parte de su esfuerzo por reducir las emisiones de carbono y la transición a fuentes de energía más limpias.

Se proyectan dos estaciones de repostaje de hidrógeno operativas en Irlanda, ambas situadas en Dublín. Una la explota la empresa energética irlandesa BOC y la otra el fabricante de automóviles Hyundai. Además, hay planes para construir otras tres estaciones de hidrógeno en Irlanda, una en Cork y otras dos en Dublín.

La política pública de Irlanda para crear las bases de la cadena de producción de H2V y sus derivados se alinea con las estrategias de la Unión Europea. Varios proyectos de diseño y desarrollo de estaciones de repostaje de hidrógeno para vehículos ligeros y pesados asociados a flotas de transporte ya están en marcha en Irlanda.

El hidrógeno de producción nacional aumenta la seguridad energética en lugar de depender de importaciones. Irlanda tiene potencial para convertirse en exportador de energía con un precio de hidrógeno en Irlanda que pueda rondar los 10€/kg.