Los primeros experimentos y estudios sobre el uso del gas natural como combustible para vehículos se realizaron a principios del siglo XX. Desde 1925, tras numerosos experimentos realizados con éxito, el gas comprimido se utiliza activamente como combustible para automóviles en varios países europeos. Los vehículos estaban equipados con motores de gas y depósitos especiales para el gas natural. Para garantizar el repostaje de los vehículos con motor de gas, se puso en marcha la construcción de estaciones de servicio de GNC.

Teniendo en cuenta que Rusia es el primer país del mundo en reservas de gas natural y el segundo en su producción, y que el uso de gas como combustible en el transporte es rentable y más seguro para el medio ambiente que los combustibles tradicionales es obvio que el desarrollo del GNC en Rusia tienen un brillante futuro por delante.

Diferentes programas del Ministerio de Industria y Comercio de Rusia pretenden hacer posible una red de repostaje de GNC en un país de grandes dimensiones y acercar el GNC a los conductores de vehiculos privados. Estos programas subvencionan el coste de adquisición de equipos que utilizan gas natural como combustible para motores y la instalación de estaciones de repostaje de GNC. Así, en 2017 se destinaron 4.960 millones de rublos, y otros 1.960 millones de rublos del Fondo Anticrisis del Gobierno de la Federación Rusa posteriormente.

El precio del GNC en Russia, además, es económico en comparación con el resto de carburantes tradicionales por lo que en Rusia se dan todos los condicionantes para que el uso del gas natural como carburante se generalice